¿Para qué se utilizan y qué tipos de remaches hay?
Sabemos que los remaches son parecidos a los tornillos pues su trabajo es unir dos tipos de piezas iguales o distinto componente. El cuerpo del remache consta de una cabeza que es diametralmente más grande, pues su cuerpo es de forma cilíndrica y es la que quedará unida en el agujero.
Su uso se da indistintamente, lo podemos encontrar en electrodomésticos, equipos de calefacción e industrias como en el sector automotriz.
Debido su diversidad en usos, cuenta con una variedad de modelos entre los que destacan:
- Modelo estándar: es el más común, pues su adherencia es estable. Y además es económico,
- Modelo flor: es el ideal para materiales de poca resistencia como el plástico o madera. Su uso es el adecuado para automoción y construcción.
- Modelo paraguas: se adapta a distintos tamaños de espesor en cuanto a material y es resistente al paso del tiempo.
- Modelo estanco: tiene una fijación de tal manera que obstruye el paso de líquidos en las piezas que se unirán.
Los remaches también cuentan con dos tipos de cabezas, estas son :
- Avellanada: la ventaja de utilizar este tipo de cabeza es que al colocar dos piezas de mucho volumen nos proporciona tener un acabado plano en la superficie.
- Alomada: con este tipo de cabeza se puede trabajar en todo tipo de material. Excepto las piezas que son de materiales delicados.
Ventajas de usar remaches:
- Es económico para emplearlo.
- Se pueden unir piezas iguales o de distintos componente.
- Existen muchos modelos para elegir el adecuado.